Se puede ser más estúpido

52 naranjas que huelen a abuela

Posted in Ich by El autor on 30/01/2011

Y es cierto. Nadie usa los guantes de plástico que nos facilitan en el supermercado para coger la fruta. La gente prefiere tocarla, manosearla, catarla con sus propios dedos antes de meterla en el frigorífico para que se pudra. Sí, la gente es muy escrupulosa con la fruta y luego la deja pudrir en su propia cocina.

Porque la fruta que rechazan nuestras abuelas, esa que no es del todo de su agrado, es la que debemos consumir nosotros, es la madura, la rica, la jugosa.

Me siento incapaz de escribir nada que les resulte gracioso, estimada e impagable audiencia. Es por ello que no escribo, pero han de saber que sigo aquí. Ahora tengo un trabajo, y tengo algo parecido a una pareja, también tengo familia y todo ello me ocupa más horas de las que querría.

Podría contarles un montón de historias, pero puede que no sea el momento. Puedo recomendarles en cambio un montón de cosas para hacer en este crudo invierno:

– Amen todo lo que tienen cerca, todo lo que al despertar les sigue vinculando a su persona.
– Abríguense.
– No duden en protestar, en quejarse, en molestar siempre que algo no les parezca correcto.

Puede que con esos tres consejos no puedan superar un invierno, CIERTO, pero les aseguro que les ayudarán a morir con algo de dignidad.

De verdad, no son los mejores días de mi vida, y deberían serlo, pero nada es fácil, y mi inspiración ha estado lejos de mí. Ahora está cerca y tampoco ayuda mucho. No obstante les tranquilizaré: escribo mucho en mi libreta y cualquier día leerán un «53» lleno de genialidades. No pienso cumplir esos 10 días que me propuse como límite para escribir en 2010. No porque nada de lo que me propuse en 2010 me salió bien.

Miento, algunas cosas sí salieron bien.

Cuando vayan al supermercado, elijan las naranjas que huelen a abuela.

5 de enero de 2011 (05.01.11)

Posted in Entorno social y su evolución histórica, Ich, Uncategorized by El autor on 06/01/2011

Han venido los reyes magos. Desde oriente y trayendo la felicidad y el líquido a nuestras arcas. Mañana, día seis, yo no trabajaré porque es un día festivo. Pero habrá niños que canten, sin mucho regocijo, una tras otra las cifras del número premiado con el «gordo» del sorteo del niño.

Nadie debió inventar jamás el «Astronova» ni dejar de venderlo. Muchos de los niños de los que al ser preguntados sobre qué querían ser de mayor respondieron «astronauta», podrían abandonar el planeta en las próximas horas. Aunque para ello aún faltan 1000 años más. Aunque también puede formar parte de un sueño de Antonio Resines.

Tiene sentido ese deseo de conocer el universo que hay fuera de nuestro planeta en unos días en que millones de animalillos aparecen sin vida en tierra o mar.

En la calle no hay más que fumadores. Fumadores y cajas de juguetes. El olor de los lugares salió por fin a la luz. La empresa que fabricaba los carteles de «prohibido fumar» finalmente no cerró. Empezaron a venderse abrigos y estufas de gas en forma de seta de manera insostenible.

Los reyes de los adultos son los regalos sorpresa. Los camellos, farmacéuticos, estanqueros y camareros. Afortunadamente, nadie viene a decirme que no fume en la radio.