A 4 o 7 canciones del final

¿Te imaginas que te juzgaran por un crimen que no has cometido? ¿Te imaginas que una discusión ajena te jodiera una noche? Lo primero le pasó al Equipo A y lo segundo le puede pasar a cualquiera.

Debo pedir nuevamente disculpas a mis dos suscriptores por tener tan abandonado este lugar pero también explicarles que nació con clara vocación de desván. Sí, un desván al que visitar a menudo, como mínimo cada 10 días, para deshacerme de todas esas cosas que no querría o no necesitaría conmigo, junto a mí.

No crean, lectores, que dejo de tener cosas que guardar en este desván; simplemente se me están acumulando fuera, junto con un montón de tareas y requisitos legales.

No obstante, he de confesar que este escrito no va a contener ninguna de las fantásticas historias, ni tampoco se trata de una declaración encubierta de amor.

Hoy vi un partido de fútbol con dos niños de cuatro años. Nada hay más divertido que la imagen de aquel que aún no sabe las reglas de un juego. El desconcierto y la ansiedad; la desesperación y la emoción, la satisfacción y el goce del conocimiento asimilado.

Si quieren un consejo, lean más y oigan la radio: todas.