Se puede ser más estúpido

Tres millones de besos

Posted in Du und Ich, Ich by El autor on 09/01/2010

Castos y puros, ¡ya sabes! No, en serio. Vamos a empezar por uno, luego por otro y después por otro. Ya tendremos tres. Sólo quedarán dos millones, novecientos noventa y nueve mil, novecientos noventa y siete para que mi retorcido plan concluya. Serán besos de buenas tardes, de buenas noches y te aseguro que también habrá de buenos días. Serán con prisa, serán excitados, nerviosos y tiernos. Serán pausados, sutiles y gamberros. Serán de vaca, algunos sí.

Pero no sólo de besos vive el hombre. También pienso buscar tu carcajada, tus labios y toda tu piel. Llegaré a las yemas de tus dedos y haré que olviden el frío para siempre. ¿Para siempre? quizás no así, porque ya sé que adoras el frío.

Llenaré tu cabeza de canciones, llenarás la mía de otras tantas. Marcaré el 091 cuando quiera: es gratis. Escribiré el número suficiente de mensajes para colapsar la mermada memoria de mi teléfono de gama base, mi teléfono indestructible y con linterna. El batmóvil empieza por seis; pobre Robin.

Este es el post de la ilusión, así que no me llames iluso porque te cante una canción.

Atrapado en el espacio, donde se repiten una y otra vez las órbitas alrededor de tu sol. Voy a rebuscar en todas las estrellas, porque seguro que encontraré algo de ti en la superficie de alguna de ellas. Luego voy a enseñarte mis logros y también mis fracasos. Acertaré un montón, y se me escaparán decenas de matices, pero te voy a decir una cosa:

No voy a venderte la felicidad eterna porque no creo en ella. Debo incidir no obstante en que los pequeños momentos que pases a mi lado, todos, intentarán ser los mejores de tu vida.

Si te gusta este post: tres de tres. La estadística no falla, dice Montse (mi madre).

Una respuesta

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  1. Anónima. said, on 09/01/2010 at 15:59

    A mí me gustan los besos de gomitas.


Lo único que pido a cambio son tus impresiones